La familia del paciente se convierte en un elemento terapéutico esencial para aliviar el sufrimiento de este, por tal motivo el personal de salud solicita que las familias se encuentren preparadas y dispuestas para proporcionar el acompañamiento necesario, para que a través del cuidado, cariño y amor sea más fácil la sanación o sobrellevar la enfermedad.

Ejercer el papel de cuidador implica cambio en las relaciones, las expectativas y habilidades.

Un paciente, es aquella persona que requiere atención a nivel de salud, ya sea porque está en tratamiento físico o emocional.

El cuidador es la persona que está al pendiente del paciente, puede ser un familiar, un amigo, persona cercana o un vecino. aunque lo común es que sea uno o varios miembros de la familia, a esto se le llama Red de Apoyo.

La Unidad de Consulta Externa de Enfermedades, está a cargo de la atención de pacientes con enfermedades crónicas, algunas de estas con diagnósticos que requieren del apoyo de cuidadores para el mejor manejo y atención de estas.

El trabajo del cuidador es delicado y desgastante, refiere la licenciada Pamela Hernández, psicóloga clínica del área de Oncología y Cuidados Paliativos de esta Unidad Médica, ya que si no se atiende adecuadamente, puede tener un desgaste físico y/o emocional que le puede llevar a enfermarse, por ello es necesario que se cuide de manera integral: comiendo sanamente, tomando suficiente agua, durmiendo bien, teniendo momentos de distracción y sobre todo se recomienda contar con el apoyo de otros cuidadores para compartir el cuidado del paciente.

La licenciada Pamela Hernández, recomienda buscar redes de apoyo social para compartir los cuidados del paciente.

Idealmente se espera que la familia sea el apoyo emocional y físico del paciente en el acompañamiento del proceso de la enfermedad:
• Estar pendiente de su condición de salud
• Brindar apoyo físico y emocional
• Observar que tome sus medicamentos
• Cuidar de la dieta del paciente
• Estar al tanto de las citas médicas

La organización es clave para lograr adaptarse de buena manera a las necesidades que surjan.

En algunos casos, al no sentir la atención requerida por la familia o su entorno, el paciente puede magnificar su condición para tener más atención o cuidados, en ese caso lo mejor es solicitar al médico que evalúe la condición del mismo, para saber si la demanda del paciente es real o no, de esa manera se determinará si lo que necesita el paciente es mayor atención emocional, o sea que se siente solo, en cuyo caso se debe de evaluar la situación para para lograr un acuerdo, donde tanto el paciente como el cuidador lleguen a un punto de equilibrio en beneficio de ambos.

“Es importante recordar que el paciente siempre espera que su familia sea su punto de apoyo, mientras que la familia espera que el paciente colabore para que el proceso de la enfermedad sea sencillo de sobrellevar”, finalizó la licenciada Hernández.