El pequeño Alberto sonríe mientras su mamá, Daysi, le retira el yeso que una semana antes le fue colocado en la Clínica de Ortopedia y Traumatología Pediátrica, del Hospital General de Accidentes Ceibal, como parte del tratamiento del Método Ponseti que recibe para corregir el pie equino varo con el que nació.
La madre y el pequeño de siete meses, viajan cada miércoles desde El Tumbador, San Marcos a unos 267 kilómetros de la ciudad para acceder al tratamiento que los especialistas de Ceibal le brindan y que ya le da resultados.
“Gracias a Dios ya lo veo bien, yo pensé que no se le iba a componer el piecito”, exclama Daysi visiblemente emocionada por los resultados que el Método Ponseti empieza a reflejar en su hijo.
“El éxito que se logra para corregir el diagnostico de pie equino varo al aplicar el Método Ponseti en Ceibal es del 99 por ciento”, destaca el jefe del servicio, doctor Edson Zambrano.
Este éxito está garantizado con la intervención de traumatólogos pediatras con entrenamiento a nivel internacional y el acceso a la férula ortopédica que les brinda el Seguro Social a todos los niños en tratamiento con el Método.
En que consiste el Método Ponseti
El Método Ponseti consiste en la colocación de yesos, en ambos pies, acompañados de una manipulación gentil del pie hacia la dirección adecuada previo a la colocación del yeso.
La literatura establece que deben de ser colocados 5 yesos, durante el mismo número de semana, es decir, el yeso se cambia cada semana. Sin embargo, los especialistas de Ceibal logran los mejores resultados colocando únicamente 3 yesos.
A decir de Zambrano este éxito se debe al grado de expertiz que los traumatólogos y ortopedistas pediátricos de Ceibal tienen tanto para la colocación correcta de los yesos como para la manipulación del pié en la dirección correcta.
El día que se quita el último yeso, el pequeño paciente junto a la madre es hospitalizado para ser sometido a una cirugía menor que consiste en el alargamiento del tendón de Aquiles.
El último paso del tratamiento es el uso de la férula ortopédica durante 23 horas al día, sin excepción, durante tres meses para inmovilizar los pies y completar el trabajo que inició con los yesos, esto para la corrección de la posición de los pies del pequeño paciente.
El jefe del servicio recomienda a los padres buscar la atención médica de un especialista para corregir esta condición en los recién nacidos. “El tratamiento obtiene mejores resultados al empezar a la semana de nacidos y con ello se logra prevenir problemas futuros para los pequeños,” finalizó.
