El doctor Julio Roberto Girón Ruiz, médico general de CAMIP 3 Zunil, en una charla virtual sobre “Estrés y presión arterial”, dirigida a pacientes de los Clubs de Hipertensos, Diabéticos y Cuidadores, indicó que “el estrés es un estado de tensión física y emocional originado como reacción a una estímulo o presión, positivo o negativo”.

Los chequeos regulares son de mucho beneficio para la salud.

“El estrés positivo, es aquel donde el individuo interacciona con lo que le estresa de una manera óptima, ayudando a su mente y cuerpo a sentir alegría, bienestar y equilibrio. Y, el estrés negativo, es aquel que perjudica o desagrada ya que produce sobrecarga y ocasiona desequilibrio fisiológico o psicológico, lo cual provoca disminución de la productividad, enfermedades y acelera el envejecimiento,” resaltó Girón.

Entre los factores que pueden provocar estrés están: psicosociales que se producen por la interacción social como desengaños, conflictos familiares, cambios de trabajo, pérdidas personales, problemas económicos, dificultades para tomar decisiones, entre otros; biológicos: son producto de las funciones normales y anormales de los órganos del cuerpo humano, como las enfermedades, drogas, obesidad, todo aquello que cause dolor físico y hasta el ejercicio mismo.

El doctor Julio Roberto Girón Ruiz, médico general de CAMIP 3 Zunil, interactuando con los participantes en la charla virtual.

Además, están los ambientales que son los aspectos del medio ambiente como el calor, frío, ruido, contaminación, entre otros; y los químicos por el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

El profesional explicó que cuando se está bajo estrés, el cuerpo libera una oleada de hormonas, éstas hacen que el corazón lata más rápido y que los vasos sanguíneos se estrechen, lo que aumenta temporalmente la presión arterial.

¿Cómo se puede evitar?

Entre las recomendaciones que mencionó Girón, están el identificar la causa del estrés, evaluar qué parte de la causa está en sus manos para disminuir el estrés, hacer ejercicio, evitar el consumo de tabaco, café o alcohol, practicar técnicas cognitivo-conductuales y de relajación, buscar ayuda profesional (psicológica o psiquiátrica), realizar actividades que disfrute realizar, dormir bien y buscar el equilibrio entre actividades recreativas y responsabilidades, concluyó.