Los donantes de sangre ayudan a mejorar la salud de las personas. Se estima que, gracias a su contribución heroica, voluntaria y no remunerada, tres vidas reciben nuevas oportunidades para una calidad de vida.

Una transfusión de este líquido puede ser necesaria durante una cirugía cuando alguien ha sufrido un trauma en el que hay un fuerte sangrado, si una mujer da a luz y, principalmente, para quienes viven con enfermedades hematológicas como anemia, leucemia o un tipo de cáncer en el que la médula ósea no funciona correctamente, llamado síndrome mielodisplásico.

Para su campaña mundial, la OPS seleccionó el lema “20 años celebrando la generosidad: ¡Muchas gracias, donantes de sangre!”.

De acuerdo con la hematóloga Virginia Guerra, del Hospital Modular Zona 11, una vez realizada la donación se hace un fraccionamiento en el que se obtienen el paquete globular, plasma y plaquetas, utilizados para las diferentes necesidades de los pacientes.

“En nuestra población, el grupo sanguíneo más común es el O. Por el contrario, en Europa el más predominante es el A. Asimismo, este líquido es RH positivo o negativo. El primero es el más frecuente, pero el segundo solo lo tiene el tres por ciento de la población”, señaló la especialista.

La sangre que se extrae es, generalmente, inferior a los 500 ml.

Por otro lado, es importante que los donantes sepan que la extracción de sangre se hace mediante un proceso seguro, que no tiene un impacto negativo en la salud y que después de la donación debe haber un intervalo de tres meses para asegurar la recuperación total.

“Una vez finaliza la donación, la persona debe mantenerse hidratada y consumir una dieta equilibrada, rica en hierro”, aconsejó Guerra.

Los requisitos para donar sangre en el Seguro Social son:

• Ser mayor de 18 años
• Tener la voluntad de hacerlo
• Buen estado de salud física y mental
• Pesar más de 60 kilogramos
• No padecer enfermedades infectocontagiosas
• Reportar todos los medicamentos que tome de manera rutinaria
• No haber estado enfermo recientemente

Antes de la extracción, los donantes son evaluados por el personal de salud para ver si se encuentran en una buena condición.

“Salvar una vida está en nuestras manos”, concluyó la profesional.

Sobre este día conmemorativo

La 58ª. Asamblea Mundial de la Salud instituyó el 14 de junio como un día para reflexionar sobre la donación voluntaria de sangre. También para que más personas tengan acceso a sangre segura en cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades.