La unidad de oncología del Hospital General de Quetzaltenango adquirió nuevos dispositivos denominados implantofix o catéteres puertos implantables, que permiten realizar quimioterapias de manera más cómoda y segura, evitando puncionar en cada sesión al paciente.

Estos dispositivos van por debajo de la piel y a través de ellos se hacen infusiones continuas y seguras, por lo que se está implementando este método con la satisfacción de los pacientes.

“El objetivo es que todo paciente que sea diagnosticado con cáncer y necesite quimioterapia por tiempo prolongado tenga este implante, el cual nos ayuda a mejorar la comodidad y disminuir hospitalizaciones, ya que pueden llevar su tratamiento a casa”, expresó el doctor Edwin Pol, oncólogo del mencionado hospital.

Hasta la fecha son 5 las personas que cuentan con el implantofix en el hospital, y se busca que todos los pacientes metastásicos que sean ingresados tengan la posibilidad de usar esta herramienta.

Por su parte, la doctora Karin Archila, otra de las especialistas de la unidad, explicó lo importante que es este dispositivo para disminuir los efectos colaterales del proceso de quimioterapia: “Es importante y beneficioso, ya que debido a que las quimioterapias dañan las venas, esto mismo repercute en su la administración”, dijo.