El encuentro de convivencias se realizó en el Hospital de Rehabilitación con seis usuarios egresados y usuarios de modulares que actualmente se encuentran en proceso de recuperación. El fin fue el intercambio de experiencias de vida y que los participantes sepan que después de sufrir una lesión modular o una enfermedad como la de Guillan-Barré, se puede continuar con una vida social y laboral.

“Por 25 años el Hospital de Rehabilitación ha realizado este tipo de encuentros con usuarios egresados y usuarios que se encuentran en el hospital, para que escuchen las experiencias de vida y que sea una motivación para ellos”, explicó la doctora Karina Maribel Rodríguez Velásquez, directora médica.

Joshua Hernández sufrió una lesión medular tras un accidente en motocicleta. Sin embargo, eso no lo ha limitado a tener un trabajo en el que tiene que subir y bajar escalones. “Los quiero animar a que sigan adelante, que aprovechen al máximo las terapias que reciben aquí, porque son terapias que nos ayudan en la vida cotidiana, para mí no ha sido fácil, pero logré salir adelante”, les dijo a los pacientes presentes.

Tenemos la bendición que el Instituto provee muchos recursos y nosotros los tenemos que aprovechar

De la misma manera, María Abigail Valenzuela, también tiene lesión modular tras un accidente en motocicleta y compartió su experiencia, “Estar en silla de ruedas no es fácil, pero la vida no termina aquí, la vida continua, yo salí a buscar trabajo en esta condición y créame que hay fuente de trabajo para personas que están en estas condiciones, actualmente trabajo en una empresa privada donde me han permitido desarrollarme profesionalmente y estoy agradecida con Dios y con el hospital por haberme ayudado a desarrollar las mismas habilidades que tenía antes del accidente, solo que de forma diferente”, expresó.

Hacer cosas que jamás se imaginó, después de ser víctima en un atentado contra su vida, Carlos Way, contó que ha sido deportista en la rama de fisiculturismo, político, activista de los derechos de personas con discapacidad, protector del medio ambiente, por lo que en 2019 en la conmemoración del Día de la Discapacidad recibió el nombramiento de Mensajero de la Paz.

Entre las experiencias contadas, también se escucharon las de Lesbia Leticia Álvarez, Lorenzo Li Quej y la de Juan Carlos Méndez Lorenti, a quienes les ha tocado enfrentar la enfermedad de Guillan-Barré y gracias a las terapias recibidas en el Hospital de Rehabilitación, lograron salir adelante y poder reinsertarse a su vida laboral.

“Si hoy estamos aquí es porque Dios quiere dejarte algo en tu corazón, si tu familia te dio la espalda, el Seguro Social no te la va a dar, tenemos la bendición que el Instituto provee muchos recursos y nosotros los tenemos que aprovechar”, dijo Méndez Lorenti para animar a los pacientes al terminar su presentación.