Para explicar cómo funciona el corazón, el doctor César López de la Vega, cardiólogo del Hospital General de Enfermedades Z9, utilizó un ejemplo sencillo: “Hagan de cuenta que es como una bomba cebadora, como una cisterna de las que muchos tenemos en nuestras casas”.

En ocasión del Día Mundial del Corazón, el especialista agregó que este vital órgano lleva la sangre a los diferentes tejidos del cuerpo y, a través de ella, los provee del oxígeno y los nutrientes que necesitan, por lo que es necesario adoptar buenos hábitos para mantenerlo saludable.

Uno de los más importantes es una dieta libre de alimentos que causen inflamación crónica, como por ejemplo la comida chatarra y bebidas endulzadas. Además, dormir lo suficiente, fortalecer la actividad física y mantener un peso adecuado (un índice de masa muscular menor a 25) previene afecciones cardiacas.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) cada año mueren, a nivel mundial, más personas por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa. Más de tres cuartas partes de estos decesos se producen en países de bajos y medianos ingresos, donde los casos siguen aumentando.

Debemos forjar conductas saludables que ayuden a disminuir el impacto de las enfermedades cardiovasculares

En el Seguro Social, afirma López de la Vega, las patologías más tratadas son la hipertensión, insuficiencia cardiaca, corazones engrosados, fibrilación auricular, arritmia e infartos agudos.

Aunque hace algunos años la edad promedio que presentaba problemas de este tipo era de 60 años, el Instituto registra un aumento de casos en personas de entre 30 y 40 años, en los cuales también hay causas nuevas: estrés crónico, depresión, malos hábitos de sueño y exposición prolongada a las pantallas.

El Seguro Social ofrece atención primaria, secundaria y terciaria, que va desde la prevención, detección temprana y tratamientos especializados. “Así como la madre, corazón tenemos solo uno”, reflexionó el doctor López, quien hizo énfasis en la necesidad de forjar conductas saludables que ayuden a disminuir el impacto de las enfermedades cardiovasculares.