Debido a la detección de casos de influenza aviar en 11 pelícanos en las costas del océano Atlántico, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) recomienda a población tomar precauciones para prevenir el contagio del virus que, aunque afecta principalmente a las aves, también es transmitible a los humanos.

Esta enfermedad es propagada por parvadas migratorias y causa altas tasas de mortalidad en animales de corral como gallinas, pollos y patos, que son potenciales focos de infección para las personas.
Según el doctor Óscar Donis, encargado de la Sección de Epidemiología del Departamento de Medicina Preventiva del IGSS, el factor de riesgo más común es el contacto directo con especies enfermas, como el desplume y la manipulación de cadáveres, o la estadía prolongada en ambientes o superficies con heces u otras secreciones.

El especialista aclara que, aunque las probabilidades son muy bajas y el brote está controlado en el país, donde tampoco se registra contaminación en humanos, la población debe estar atenta al comportamiento del virus. “La enfermedad puede ser más grave en niños y en adultos mayores, porque podría derivar en cuadros respiratorios graves”, mencionó.

Asimismo, indicó que el consumo de productos avícolas no representa un peligro significativo. Sin embargo, reiteró que la carne u otros alimentos deben cocinarse el tiempo suficiente para garantizar su cocción y prepararse con las medidas higiénicas adecuadas.

La sintomatología se manifiesta desde simples molestias, como tos y fiebre, hasta neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda e incluso la muerte, dependiendo de la edad y condición inmunológica del paciente.

Como parte de su Política Preventiva, el Seguro Social ha incrementado los procesos de vigilancia en todas las unidades médicas, cuidando de que exista el abastecimiento de insumos para tratar posibles casos.

A través de campañas de divulgación, se busca que los afiliados sepan identificar los síntomas y acudan al médico si hay sospechas de este padecimiento. Además, se aconseja que quienes trabajan en la industria avícola utilicen guantes, mascarilla, protección para los ojos y se laven las manos con más frecuencia de la habitual.