En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Riñón, los  integrantes de  la Comisión Técnica Asesora del Registro Guatemalteco de Diálisis y Trasplante Renal, de la cual forman parte el  IGSS y el Ministerio de Salud, hicieron  un llamado a la población guatemalteca para prevenir las enfermedades renales.

El doctor  Vicente Sánchez Polo,  jefe del Departamento de Nefrología y Trasplante Renal  del Instituto, explicó que las personas más propensas a sufrir una enfermedad renal son aquellas que padecen de  hipertensión, diabetes, obesidad, ácido úrico,  razón por la cual se recomienda chequearse los riñones para recibir una atención primaria.

El médico también hizo énfasis en las personas que trabajan en actividades agrícolas en la costa sur, las que pueden sufrir el golpe de calor y deshidratación por trabajo extenuante, lo que influye para que se desarrolle la enfermedad, pues en vez de beber agua es común que consuman gaseosas.

El nefrólogo expuso que el Registro Guatemalteco de Diálisis y Trasplantes está sumamente preocupado por esta enfermedad crónica, ya que Guatemala es el país con el mayor número de enfermos renales en América Latina. Se tiene cuantificado que cada año se registran 162 pacientes nuevos que requieren terapia de diálisis o hemodiálisis, además se cuenta con más de 9 mil pacientes que están en tratamiento de reemplazo en la función renal.

“La epidemia es tan alta que necesitamos fortalecer las áreas de prevención, detección temprana e implementación de trasplantes”, expresó el doctor Sánchez Polo, quien detalló que el IGSS invierte cada año 14 mil dólares en la atención de un paciente con tratamiento de hemodiálisis, unos 100 mil quetzales, sin contar el costo de los medicamentos.

La comisión hizo un  llamado al Congreso de la República para que agilice la revisión y aprobación de las enmiendas a la Ley de Trasplante de Órganos y Tejidos, Decreto 47-12, que se encuentra en últimas fases de revisión desde hacer varios años.

La enfermedad renal es progresiva, degenerativa e irreversible y lleva un tratamiento que va desde la  prevención y detección temprana, hasta diálisis, hemodiálisis y el trasplante renal  de un donante vivo o cadavérico.

Vida saludable

Hay que cuidar los riñones, se debe llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicios,  comer poca sal, beber suficiente agua pura, evitar comidas con grasa y bebidas carbonatadas.